Leches vegetales
Leches vegetales
Se obtienen a partir de semillas y agua. Son muy sanas desde todo punto de vista, tanto para adultos como para niños (desde los 6 meses si toleran bien los cereales; y a partir de 1 año y ½ para las leches de frutos secos y semillas). Contienen los nutrientes del cereal, el fruto seco o la semilla de origen. Tienen un limitado tiempo de conservación, 48 h. en la heladera. Todas se pueden freezar. Ideal realizarlas en casa.
Las que se obtienen de cereales: arroz integral, avena, quínoa, amaranto, cebada, etc., se DEBEN cocinar, contienen almidón (no se digiere crudo).
Las que se obtienen de semillas: sésamo, girasol, zapallo; y de frutas secas: almendras, avellanas, nueces, NO se deben cocinar, se destruyen sus preciados nutrientes, y se vuelven tóxicas sus grasas esenciales (poliinsaturadas). Se pueden entibiar.
- Se pueden usar como: bebida, solas, con infusiones, con licuados de verduras.
- Se pueden utilizar para realizar: salsas (sin cocción las de semillas y frutas secas), mousse, mayonesas vegetales, patés y cremas vegetales.
- Se pueden endulzar con: miel, azúcar mascabo, frutas deshidratadas remojadas (dátiles, pasas de uva, duraznos…)
- Se pueden saborizar con: canela, esencias y extractos (de vainilla, limón, menta…), jengibre, semillas de cardamomo, ralladura de limón o naranja (orgánicas), hojitas de menta fresca, de stevia fresca, de cedrón fresco.
- Se pueden enriquecer con: harina de algarroba, cacao amargo, coco rallado, aceites de 1° presión en frío.
- Se pueden colar con: una tela tipo lienzo, quedarán suaves; o bien consumir sin colar, serán más ásperas.
Las frutas secas para realizar leches, dependiendo de cómo se toleran, se pueden pelar luego del remojo si se van a utilizar sin colar.
Antes de activar (poner en remojo) las frutas secas y las semillas para obtener las leches es conveniente dejarlas durante 20 minutos en agua con vinagre (al 10%) para limpiarlas de probables hongos que suelen desarrollarse durante el almacenaje. Pasado ese tiempo se enjuagan y se activan.
Es recomendable dejar en la heladera las semillas y las frutas secas cuando se activan (remojan).
En general una vez obtenidas las leches de semillas o frutas secas se vuelven a colocar en la licuadora y se les agrega una pizca de sal marina o sal rosada (realzan el sabor), y se les agregan los ingredientes necesarios para endulzarlas, enriquecerlas y saborizarlas según los gustos de cada uno. Se licúan nuevamente para lograr una leche homogénea y sabrosa.
Leche de almendras:
Se prepara: Dejar en remojo por 12 h., ¾ taza de almendras en abundante agua; luego tirar el agua de remojo y licuar o procesar con 1 taza de agua hasta que se muelan bien las almendras, luego completar con 3 tazas más de agua nueva. Se puede colar con una tela tipo lienzo.
Leche de avellanas:
Se prepara igual que la leche de almendras.
Leche de sésamo:
Se prepara: Dejar en remojo por 6 h., ½ taza de semillas de sésamo; luego tirar el agua de remojo, procesar o licuar las semillas con 1 taza de agua nueva, una vez bien molidas las semillas agregar 3 tazas más de agua nueva y volver a licuar. Filtrar con tela de lienzo o similar.
Leche de avena:
Se prepara: Dejar en remojo por 24 h. 1 taza de avena arrollada con ½ taza de agua. Quedará muy compacta; agregar 1 litro de agua nueva, mezclar y llevar al fuego fuerte hasta que hierva, bajar el fuego a mínimo y cocinar por 15 minutos. Apagar el fuego, dejar reposar unos minutos. Licuar y filtrar con tela de lienzo. Se puede volver a calentar.
Leche de arroz integral:
Se prepara: Dejar en remojo por 24 h., ½ taza de arroz integral en abundante agua. Tirar el agua de remojo y cocinar con 1 litro de agua nueva durante 30 minutos. Luego dejar entibiar y filtrar con tela de lienzo o similar. Se puede volver a calentar.
Leche de cebada:
Se prepara igual que la leche de arroz.
Leche de quinoa:
Lavar bien la quinoa para eliminar la saponina.
Se prepara: Dejar en remojo por 24 h., ¾ taza de quínoa; luego tirar el agua de remojo y cocinar con 1 litro de agua nueva durante 20 minutos. Dejar entibiar y filtrar con tela de lienzo. Se puede volver a calentar.
Leche de coco:
Se prepara dejando en remojo 1 taza de coco rallado en 1 taza de agua “bien caliente”. Luego licuar con ½ taza de agua bien caliente. Colar con una bolsa de algodón o similar(1). Volver la leche a la licuadora y agregar 1 pizca de sal marina, unas gotas de extracto de vainilla y endulzar con el endulzante elegido. Volver a licuar para integrar los ingredientes.
(1) Si está bien licuado no es necesario colarlo, quedará una leche más rústica.